Consejo de la Iglesia
David Rego
PASTOR
Karina Olaechea
SECRETARÍA
Maryflor Quintero
TESORERÍA
Yolanda Uría
VOCAL
Samuel Hernandez
VOCAL
Esther Parra
VOCAL
Quienes somos
La Iglesia Evangélica «La Victoria» está integrada en la Federación de Asambleas de Dios de España. Buscamos ser una iglesia adecuada para personas de todas las edades, contextos sociales y culturales. Estamos llamados a servir y a transformar nuestra comunidad alcanzando a cada individuo sin distinción de edad, nacionalidad, género o capacidad. Nuestra comisión es llevar el Evangelio a toda criatura y mostrar el amor de Dios por la humanidad.
Nuestro propósito es dar a cada hombre, mujer y niño la oportunidad de entender el evangelio y proveer de un lugar donde poder crecer como cristiano desarrollando el carácter de Jesucristo. Tratamos de ayudar a que cada uno encuentre el lugar de servicio que Dios le ha preparado y que pueda hacerlo para la gloria de Dios.
Como iglesia en constante crecimiento, buscamos plantar nuevas iglesias en nuestro entorno y capacitar a personas para llevar adelante la obra de Dios.
En que creemos
- Creemos en las Sagradas Escrituras, la Biblia, que como palabra inspirada de Dios mediante la cual se revela al ser humano, no contiene error en sus originales y constituye la única regla infalible de fe y conducta.
- Creemos en un Dios único, existente y revelado en las Escrituras en las personas del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
- Creemos en Jesucristo como único y suficiente Salvador, en su encarnación por obra y gracia del Espíritu Santo y que su obra redentora, muerte y resurrección es suficiente para la salvación del ser humano, sin necesidad de obras. En ningún otro hay salvación.
- Creemos en la salvación integral del ser humano (cuerpo, alma y espíritu), ofrecida gratuitamente mediante un acto soberano de Dios y obtenida por la fe en Jesucristo.
- Creemos que todo ser humano es pecador y que, para ser salvo, en su libre albedrío, debe aceptar la Gracia de Dios con la indispensable necesidad de arrepentimiento, confiar en la eficacia del sacrificio expiatorio de Cristo Jesús en la Cruz, quien murió por toda la humanidad como pago de la deuda contraída por nuestros pecados y, además, permanecer fiel hasta la muerte cuidando nuestra salvación que es susceptible de perderse por causa de infidelidad o apostasía.
- Creemos en la Promesa del Padre, el bautismo en el Espíritu Santo por el que los creyentes son investidos de poder, para ser testigos de Jesucristo, servir a Dios y vivir en santidad. La evidencia inicial es hablar en lenguas desconocidas, diferenciando este hecho del don de lenguas.
- Creemos en la Iglesia, que es el cuerpo de Cristo, compuesta por todos los creyentes nacidos de nuevo, con su doble carácter: universal y local, y cuya única cabeza es Jesucristo mismo.
- Creemos en el bautismo por inmersión y la cena del Señor como ordenanzas dadas por el Señor a su iglesia. El bautismo, como testimonio público de conversión al evangelio de Jesucristo en identificación con su muerte, sepultura y resurrección. La santa cena como recordatorio de su muerte, señal del Nuevo Pacto, y anuncio de su segunda venida.
- Creemos en el sacerdocio universal de los creyentes, siendo Jesucristo el único mediador entre Dios y los hombres. Creemos en la oración en el nombre de Jesús como medio de comunicación con Dios.
- Creemos en la vigencia actual de los dones espirituales, manifestaciones sobrenaturales del poder del Espíritu Santo, dados a la iglesia para su edificación.
- Creemos en el poder de Dios, capaz de obrar prodigios, milagros y sanidades hoy día.
- Creemos en el arrebatamiento de la iglesia y la segunda venida de Jesucristo, junto con sus santos, para establecer su reino sobre la tierra.
- Creemos en la resurrección de los muertos y el juicio final, unos para vida eterna, otros para condenación eterna.